Voz Activa y Voz Pasiva
La voz activa muestra al sujeto realizando la acción directamente. Su estructura es simple: sujeto + verbo + objeto. Por ejemplo, "El viento derribó al árbol", donde el viento (sujeto) ejecuta la acción de derribar.
La voz pasiva, en cambio, coloca al receptor de la acción como protagonista. Su estructura es: sujeto + verbo ser + participio pasado + por + sujeto agente. Siguiendo el ejemplo anterior: "El árbol es derribado por el viento". Aquí, el árbol (que recibe la acción) se convierte en el sujeto principal.
Transformar oraciones de activa a pasiva es sencillo si recuerdas el patrón. Por ejemplo, "Donald escribió el libro" se transforma en "El libro fue escrito por Donald". El objeto directo de la oración activa se convierte en el sujeto de la pasiva.
💡 Consejo práctico: Para identificar fácilmente si una oración está en voz pasiva, busca el verbo "ser" seguido de un participio terminadoen−ado,−ido,−to,−so,−cho.
La voz pasiva es útil cuando quieres enfatizar al receptor de la acción o cuando el agente (quien realiza la acción) no es tan importante o desconocido. ¡Practícalo transformando frases de tu vida diaria y verás cómo dominas ambas estructuras!