Capítulo III - El Encuentro a través del Arte
En 1946, Castel expone un cuadro llamado "Maternidad" en el Salón de Primavera. Aunque los críticos elogiaban sus "atributos técnicos", nadie notaba lo realmente importante: una pequeña escena en la ventana mostrando una mujer sola mirando el mar.
Esa escena representaba "una soledad ansiosa y absoluta" - básicamente, el interior emocional del propio Castel. Solo una muchacha desconocida se fijó en esa parte del cuadro, y Castel supo inmediatamente que ella "estaba aislada del mundo entero".
Este momento de reconocimiento mutuo a través del arte se convierte en obsesión. Cuando ella desaparece, Castel se siente "como jugar todo el dinero de que se dispone en la vida a un solo número". Ya desde aquí vemos signos de una personalidad obsesiva y posesiva.
🎨 Análisis artístico: El cuadro funciona como espejo - revela tanto sobre el creador como sobre quien lo observa.