Textos no Literarios
Los textos no literarios se dividen en cuatro tipos principales según lo que quieren lograr. Cada uno tiene una intención comunicativa diferente que determina cómo se escribe.
El texto instructivo nos enseña cómo hacer algo paso a paso, como una receta o un reglamento. Su estructura incluye título, materiales necesarios y los pasos a seguir. Usa un orden lógico y suele incluir imágenes para ayudarnos.
El texto informativo nos cuenta sobre algo que pasó de verdad, como las noticias o reportajes. Tiene introducción, cuerpo y conclusión. Lo más importante es que usa un lenguaje objetivo, claro y directo para contar los hechos.
💡 ¡Dato interesante! Cuando lees una noticia, puedes identificar sus partes: titular (el título llamativo), entradillo (resumen breve) y cuerpo (toda la información detallada).
El texto expositivo explica un tema para que lo entendamos mejor. Puede ser especializado para expertos o divulgativo para todos. Usa un lenguaje claro y preciso, y siempre mantiene la objetividad al explicar.
Por último, el texto argumentativo intenta convencernos de algo. Presenta una idea (tesis) y la defiende con argumentos. Encontramos estos textos en ensayos, editoriales y artículos de opinión. A diferencia de los otros, puede mostrar la opinión del autor.