Estructura y Recursos de la Argumentación
Todo buen texto argumentativo sigue una estructura de tres partes súper clara. La introducción presenta tu tesis (tu posición), el desarrollo expone tus argumentos con ejemplos y datos concretos, y la conclusión cierra reforzando tu punto de vista.
Para que tu argumentación sea realmente efectiva, necesitás dominar varios recursos argumentativos. La comparación te permite mostrar similitudes o diferencias, mientras que la ejemplificación hace que tus ideas sean más concretas y fáciles de entender.
No olvides que el léxico que uses, las estructuras sintácticas y las marcas de argumentación (como "por lo tanto", "sin embargo", "además") son fundamentales. La cohesión y coherencia mantienen tu texto unido y fácil de seguir.
Consejo práctico: La disposición ordenada de tus razones es crucial. Si organizás bien tus argumentos, tu texto será mucho más convincente y fácil de comprender.