Textos Informativos
Un texto informativo presenta datos sobre la realidad de forma objetiva, aportando descripciones o explicaciones sin incluir opiniones personales. Son herramientas muy útiles para aprender porque se enfocan en hechos comprobables.
Las características principales de estos textos incluyen: ser claros (fáciles de entender), densos (ricos en información útil) y breves (con frases o párrafos cortos). También son impersonales (escritos en tercera persona), veraces (basados en hechos comprobables) y objetivos (sin opiniones ni sentimientos).
La estructura típica consta de tres partes: inicio (introducción con datos relevantes resumidos), desarrollo (amplía la información con más detalles) y cierre (complementa con información adicional, aunque no siempre es esencial).
💡 ¡Dato clave! Existen dos tipos principales: los específicos (usan lenguaje técnico y se centran en un tema concreto) y los divulgativos (dirigidos a todo público, con lenguaje sencillo). Algunos ejemplos son: artículos científicos, informes financieros, recetas de cocina, manuales de instrucciones y noticias.