El árbol de Apolo
Todo comenzó cuando Apolo, dios de la luz y la verdad, se burló de Cupido por usar sus flechas. Cupido, molesto por esta ofensa, decidió vengarse usando dos flechas mágicas: una que provoca amor y otra que causa rechazo.
Cupido disparó primero a Dafne, una hermosa joven cazadora, con la flecha que hace huir del amor. Inmediatamente, Dafne pidió a su padre, el dios del río, que le permitiera nunca casarse y siempre permanecer libre. Su padre accedió y prometió ayudarla a escapar de sus perseguidores.
Después, Cupido disparó la flecha del amor a Apolo, quien al ver a Dafne quedó perdidamente enamorado. Aunque ella vestía solo pieles de animales, para él era la mujer más bella del mundo. Dafne, sintiendo rechazo, huyó velozmente mientras Apolo la perseguía.
💡 ¿Sabías que? El laurel (árbol en que se transformó Dafne) se convirtió en símbolo de victoria en la antigua Grecia y Roma, y por eso se coronaba a los ganadores con ramas de laurel.
Cuando Apolo estaba a punto de alcanzarla, Dafne desesperada pidió ayuda a su padre. Inmediatamente, comenzó a transformarse: sus brazos y piernas se volvieron ramas y tronco, su cabello se convirtió en hojas y sus pies en raíces. Se había transformado en un laurel. Apolo, entristecido, abrazó el árbol y prometió que el laurel sería su árbol sagrado, siempre verde y joven, y que usaría sus ramas para hacerse coronas.