El Mensaje de Xibalba
Satisfechos con su victoria, Hunahpú e Ixbalanqué regresaron a jugar a la pelota. Su juego se desarrollaba justamente encima de donde habitaban los señores de Xibalba, el inframundo maya. Estos señores, molestos por el ruido, decidieron enviarles un mensaje a los muchachos.
El mensaje viajó de forma extraordinaria primero lo llevó una pulga, que fue tragada por un sapo, que a su vez fue devorado por una serpiente, y finalmente esta fue engullida por un ave mensajera. Cuando el ave llegó ante los gemelos, vomitó a la serpiente, esta al sapo, y este a la pulga, quien finalmente entregó el mensaje.
El mensaje era un desafío los señores de Xibalba los invitaban a jugar a la pelota en el inframundo dentro de siete días. Debían llevar todos sus instrumentos de juego. Antes de partir, los gemelos plantaron unas cañas como señal de su destino si se secaban, significaría que habían muerto; si florecían, estarían vivos.
💡 ¡Presta atención! El juego de pelota no era un simple deporte para los mayas, sino un ritual sagrado que simbolizaba la lucha entre las fuerzas cósmicas. Aceptar jugar en Xibalba era aceptar un desafío de vida o muerte.