Preparando la investigación
Al día siguiente, Jon tomó un vuelo a Madrid que salió con veinte minutos de retraso. Durante el trayecto, repasó sus notas y su plan de acción. Había logrado resumir toda la información sobre Vania, Cyrille y Jess Hunt en una carpeta.
El reportaje no solo debía centrarse en Vania, sino también en sus dos amigas, cuyas muertes habían sido el detonante de su desaparición. Jon quería abordar temas como el mundo de la moda, las top models, las drogas, los trastornos alimentarios, el éxito y el fracaso.
A pesar de su concentración, Jon no podía evitar que Sofía apareciera en sus pensamientos. La veía como una joven llena de rabia y casi desesperada, luchando por mantener el equilibrio en un mundo difícil.
"Muchas personas son totalmente incapaces de romper los espejos en los que se miran y de los que se quedan enganchadas", pensó Jon.
Al aterrizar en Madrid, tomó un taxi directamente a la dirección de Vicente Molins, el hombre que había sido el padre biológico de Vania. Jon pensaba que, como muchos hijos ilegítimos que se hicieron famosos, Vania podría haber buscado a su padre en algún momento.
¡Piénsalo! Todos llevamos "espejos" que nos reflejan quiénes creemos ser. El verdadero crecimiento comienza cuando nos atrevemos a romperlos y definirnos a nosotros mismos.
Vicente Molins estaba retirado y vivía en un céntrico piso de la calle Velázquez. Según los datos que Jon tenía, estaba casado y tenía dos hijos, ambos nacidos antes que Vania.