Las voces del mundo exterior
La llegada de la familia a la puerta marca un momento crucial. La madre pregunta dulcemente por el viaje, sin sospechar nada. Pero cuando Gregorio responde, descubre que su voz se ha transformado en un "penoso y estridente silbido" que distorsiona sus palabras.
Este cambio en la comunicación simboliza el aislamiento que está por venir. Gregorio puede pensar normalmente, pero ya no puede comunicarse efectivamente con el mundo. La puerta cerrada se convierte en una barrera física y simbólica.
La reacción del padre y la hermana muestra diferentes tipos de preocupación: él más autoritario, ella más suave. Gregorio responde a ambos, intentando mantener la normalidad, pero cada palabra le cuesta un esfuerzo enorme.
Su decisión de no abrir la puerta revela un instinto de autoprotección y vergüenza. Gregorio comprende intuitivamente que su transformación cambiará para siempre la dinámica familiar.
Importante: La puerta cerrada será un símbolo central en toda la obra - representa la separación entre Gregorio y el mundo "normal".