Tipos de Anáfora y Estrategias de Introducción
Los pronombres (yo, tú, él, ella, mío, tuyo) reemplazan sustantivos para evitar repeticiones molestas. Los sinónimos se dividen en totales (significado exacto en cualquier contexto) y parciales (comparten significado solo en algunos contextos).
Los determinantes como "el, la, los, las" y demostrativos como "aquel, aquello" precisan de qué sustantivo estás hablando. Son pequeños pero poderosos para mantener la claridad.
Para introducir tu tema, podés enlazar el contenido desde el título, narrar una experiencia personal que genere interés, o plantear una pregunta directa que cautive al lector desde el primer momento.
Truco: Empezar con una pregunta intrigante como "¿Vivimos en un universo determinista?" engancha inmediatamente a tu audiencia.