El Mito de Dédalo e Ícaro
Dédalo fue desterrado a Creta junto con su hijo porque, llevado por los celos, empujó a su sobrino Talos al vacío desde la Acrópolis. El rey Minos le encargó la construcción de un laberinto porque Dédalo era considerado el hombre con mayor ingenio de su época, destacado como arquitecto y escultor.
El laberinto estaba diseñado específicamente para mantener encerrado a un monstruo llamado Minotauro. Más tarde, un héroe llamado Teseo logró entrar al laberinto y matar al monstruo.
Para escapar de Creta, Dédalo construyó dos enormes alas hechas de plumas y cera para él y su hijo Ícaro. Esta ingeniosa solución les permitiría volar lejos de su prisión.
💡 Conexión actual: Este mito antiguo inspira muchas expresiones modernas. Cuando alguien "vuela muy alto" y fracasa, decimos que "se quemó las alas como Ícaro".