Referencias anafóricas: los pronombres
Las referencias anafóricas son palabras que reemplazan a otras que ya mencionamos antes, evitando repeticiones molestas. El elemento más común son los pronombres.
Por ejemplo: "La directora dijo que la llames" - aquí "la" reemplaza a "directora". Sin anáforas, diríamos: "La directora dijo que llames a la directora", lo cual suena terrible.
Los elementos anafóricos incluyen pronombres personales (yo, tú, él, ella), demostrativos (este, ese, aquel), posesivos (mío, tuyo, suyo), artículos (el, la, los, las) y adverbios de lugar (aquí, ahí, allí).
Las anáforas son fundamentales para la cohesión textual - hacen que un texto se sienta como una unidad conectada en lugar de frases sueltas.
💡 Para recordar: Las anáforas evitan repeticiones y conectan las ideas de tu texto de forma elegante.