Proceso de creación de una pieza cerámica
Todo comienza con la preparación de la arcilla, donde amasarás bien el material para eliminar burbujas de aire y lograr una consistencia uniforme. Es como preparar una masa de pan, ¡pero con arcilla! Este paso es crucial para evitar que tu pieza explote durante la cocción.
Después viene el modelado, donde le das forma a tu creación usando alguna de las técnicas que ya conoces: torno, moldeado o urdido. Es en este momento donde tu creatividad toma el control y la arcilla se transforma según tu visión.
Luego viene el secado, un proceso que requiere paciencia. Tu pieza debe perder toda su humedad gradualmente antes de cocerla. Si se seca demasiado rápido, podría agrietarse. Una vez seca, llega el momento de la primera cocción (llamada "bizcocho"), que endurece la arcilla.
Finalmente, es hora de la decoración con esmaltes o engobes y una segunda cocción para fijarlos. Cada etapa requiere atención y cuidado, pero ver tu pieza terminada hace que todo el esfuerzo valga la pena.
¡Tip importante! El secado es crucial - nunca intentes acelerar el proceso con calor directo. Cubre parcialmente tus piezas con plástico para un secado más lento y uniforme que previene grietas.