Arte Clásico: Grecia y Roma
El arte clásico se divide principalmente entre las contribuciones de Grecia y Roma, dos civilizaciones que desarrollaron estilos distintivos pero interconectados. Los griegos establecieron los órdenes arquitectónicos que luego los romanos adaptaron y expandieron.
En la arquitectura griega, el templo fue la estructura más importante, construido en formas circulares o rectangulares. Los griegos crearon tres órdenes arquitectónicos principales: el orden dórico (caracterizado por su basa, fuste y capitel), el orden jónico (reconocible por su fuste y volutas, además de capitel y basa) y el orden corintio (famoso por su capitel decorado con hojas de acanto, friso y frontón).
Los romanos expandieron estos conceptos añadiendo el orden toscano y desarrollando innovaciones como el arco semicircular y la bóveda de cañón. También construyeron estructuras monumentales como el anfiteatro, demostrando su habilidad ingenieril. En ciudades como Pompeya, Roma y Herculano podemos encontrar excelentes ejemplos de su arquitectura.
💡 ¿Sabías que los mosaicos romanos de los pavimentos usaban técnicas similares a la pintura al fresco? Esta técnica permitía crear obras duraderas que han sobrevivido miles de años.
La escultura tuvo gran importancia en ambas civilizaciones, con los romanos destacando en el retrato y el relieve narrativo. La pintura pompeyana o pintura mural también fue significativa, junto con los mosaicos en pavimentos. Los romanos valoraban tanto el arte que elevaron a muchos artesanos al estatus de artistas.