Colores Fríos
Los colores fríos son el polo opuesto: azules, verdes y morados que comparten el azul como denominador común. Estos tonos son como un aire acondicionado visual que refresca instantáneamente cualquier diseño. Te conectan con la naturaleza, el agua y la serenidad.
Estos colores generan sensaciones de frío y frescura de manera automática. Tu mente los vincula con el invierno, los océanos profundos y los cielos despejados. Es increíble cómo un simple color puede hacerte sentir que la temperatura bajó unos grados.
En cuanto a emociones, los colores fríos te llevan hacia la tranquilidad, calma y serenidad. También pueden evocar tristeza o una sensación de vacío, pero cuando se usan bien, crean espacios súper relajantes y elegantes.
Son ideales para avisos informativos porque transmiten seguridad e integridad. También funcionan genial para refrescar espacios amplios, crear piezas gráficas elegantes y decorar productos refrescantes como bebidas o productos de higiene.
💡 Dato clave: Los colores fríos "retroceden" visualmente, creando sensación de amplitud y profundidad en los espacios.