Desmovilización de las Guerrillas de Segunda Generación: La Nueva Constitución Abre el Camino
El gobierno de César Gaviria Trujillo (1990-1994) logró negociar y realizar acuerdos de paz con varias guerrillas de segunda generación. La Asamblea Nacional Constituyente permitió la participación de representantes de grupos guerrilleros desmovilizados, quienes apostaron por entregar las armas a cambio de una nueva constitución.
La Constitución de 1991 fue recibida como un nuevo pacto institucional que establecía nuevas "reglas de juego". Entre sus innovaciones estaban una carta de derechos, instrumentos como la tutela para garantizarlos, y el reconocimiento de Colombia como un país multicultural, además de mecanismos para ampliar la participación democrática.
Los acuerdos de paz fueron negociados en forma independiente con cada grupo guerrillero M−19,PRT,EPL,MAQL,CRS,MiliciasPopularesdeMedellıˊnyFFG, bajo la promesa de transformación política y beneficios económicos, sociales y jurídicos.
Dato importante: De más de 35,000 desmovilizados en este período, apenas 1,733 lograron vincularse laboralmente, lo que contribuyó al incremento de violencia urbana y al rearme de excombatientes, dando lugar a nuevos fenómenos criminales.
La reforma política, aunque significativa, no logró transformar las condiciones estructurales que originaron el conflicto. En lugar de instituir un nuevo contrato social, su mayor contribución fue ablandar reclamos sociales, pacificar parte del país y disminuir el movimiento insurgente, mientras dejaba intactos problemas fundamentales que seguirían alimentando la violencia.