De la represión a la cooptación (1930-1950)
Con la llegada del liberalismo al poder en 1930, después de décadas de hegemonía conservadora, los trabajadores tuvieron nuevas esperanzas. Los gobiernos liberales, especialmente los de López Pumarejo, intentaron ganarse el respaldo de los sindicatos y convertirlos en sus aliados.
Este cambio de estrategia fue interesante: el gobierno pasó de la represión a la cooptación. ¿Qué significa esto? En lugar de combatir a los sindicatos, trataron de incorporarlos al sistema. La iniciativa de crear sindicatos a veces venía del propio Estado, y en las huelgas el gobierno actuaba más como mediador que como fuerza represiva.
El Partido Liberal demostró gran habilidad para atraer a distintos sectores que se consideraban de oposición. Durante los años treinta integró a sus filas a muchos exmilitantes del Partido Socialista, justo cuando esta agrupación se transformaba en el Partido Comunista. Incluso el famoso líder Jorge Eliécer Gaitán, quien había creado la UNIR (Unión Nacional Izquierdista Revolucionaria), optó por regresar al liberalismo.
Pero la violencia contra los trabajadores continuó. Tras el asesinato de Gaitán en abril de 1948 y los disturbios del "Bogotazo", la Iglesia colombiana absolvió a quienes defendían violentamente al régimen conservador. Un párroco llegó a decir en un sermón: "Si ustedes matan a un saqueador no vengan a confesarse conmigo. No es pecado".
Durante la primera mitad del siglo XX, Colombia vivió una tensión entre tradición y modernidad. A pesar de los intentos de cambio de los gobiernos liberales (1930-1946), la Iglesia con su fuerte poder se opuso a las reformas que buscaban mejorar las condiciones de la clase trabajadora.