Desarrollo, Consecuencias y el Nuevo Orden Mundial
El conflicto tuvo dos fases claramente diferenciadas. En la primera fase (1939-1942), Alemania y sus aliados parecían imparables: Polonia, Francia, los Países Bajos cayeron como fichas de dominó. Solo Inglaterra resistió en la Batalla de Inglaterra.
El punto de inflexión llegó en 1941-1942: la Operación Barbarroja contra la URSS se estancó, Japón fue derrotado en Midway, y los alemanes fracasaron en Stalingrado. La segunda fase (1943-1945) fue una lenta reconquista aliada culminando con el Desembarco de Normandía y las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.
En los territorios ocupados, los nazis implementaron un régimen de terror con campos de concentración y trabajo esclavo, lo que provocó movimientos de resistencia como los partisanos franceses e italianos.
Las conferencias de paz (Teherán, Yalta, Potsdam) mostraron las tensiones entre Estados Unidos, Inglaterra y la URSS. Aunque lucharon juntos, ya planeaban cómo dividirse el mundo postguerra.
💡 Consecuencia clave: Europa quedó relegada a segundo plano frente a las nuevas superpotencias: Estados Unidos y la URSS.
El mundo se dividió en dos bloques: democrático-capitalista liderado por Estados Unidos y socialista liderado por la URSS, preparando el escenario para la Guerra Fría. Se creó la ONU para evitar futuras guerras, pero el mundo ya nunca sería el mismo.