La Independencia de Colombia (1810-1819)
¿Te imaginas vivir bajo el control de otro país que está a miles de kilómetros de distancia? Eso era exactamente lo que pasaba en Colombia antes de 1810. Los criollos (descendientes de españoles nacidos en América) estaban cansados de que los españoles peninsulares controlaran todo el poder político y económico.
El 20 de julio de 1810 todo cambió con un evento que parece sacado de una película. Un altercado por un florero en una tienda de Bogotá se convirtió en el pretexto perfecto para que los criollos se rebelaran contra las autoridades españolas. Este incidente, conocido como la "cacería del florero", desató un movimiento independentista que había estado gestándose por años.
La revolución no surgió de la nada. Los criollos habían estado leyendo sobre las ideas ilustradas y se habían inspirado en las revoluciones de Estados Unidos y Francia. Personajes como Simón Bolívar, Francisco de Miranda y Antonio Nariño comenzaron a liderar este movimiento que cambiaría para siempre el destino de nuestro territorio.
El camino hacia la libertad no fue fácil ni rápido. Durante casi una década, el territorio vivió en constante conflicto entre patriotas y realistas (quienes apoyaban al rey español). Todo culminó el 7 de agosto de 1819 con la Batalla de Boyacá, donde las fuerzas de Bolívar derrotaron definitivamente a los españoles y liberaron a Bogotá.
¿Sabías qué? La Batalla de Boyacá no solo liberó a Colombia, sino que también permitió la creación de la Gran Colombia, un país gigantesco que incluía lo que hoy conocemos como Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá.