Historia Contemporánea La Guerra Fría
¿Te imaginas un mundo dividido en dos bandos que compiten por todo pero nunca pelean directamente? Así fue la Guerra Fría, un periodo de tensión entre Estados Unidos y la Unión Soviética que duró desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta 1991. Aunque nunca hubo una batalla directa entre ellos, su rivalidad afectó a todo el planeta.
El conflicto empezó por las diferencias entre el capitalismo estadounidense y el comunismo soviético. En las Conferencias de Yalta y Potsdam, los líderes aliados decidieron cómo reorganizar el mundo después de la guerra, dividiendo territorios como Alemania y Berlín. Esta división creó dos bloques enfrentados que competirían por décadas.
Durante estos años ocurrieron momentos muy peligrosos, como la Crisis de los Misiles en Cuba en 1962, cuando el mundo estuvo al borde de una guerra nuclear. El presidente Kennedy impuso un bloqueo naval a Cuba para evitar que los soviéticos instalaran misiles, y por suerte las negociaciones funcionaron.
El fin de la Guerra Fría llegó con las reformas conocidas como Perestroika y Glasnost que introdujo Mijaíl Gorbachov en la Unión Soviética. Estos cambios, junto con problemas económicos del bloque comunista, llevaron a la caída del Muro de Berlín en 1989, el símbolo más claro de que este largo conflicto estaba terminando.
¡Dato curioso! Aunque se llamó "Guerra Fría", este conflicto causó millones de muertes en guerras indirectas en países como Corea, Vietnam y Afganistán, donde las superpotencias apoyaban a bandos opuestos.