Los Procesos Peligrosos
Cuando tu actividad interactúa con los objetos y medios de trabajo, aparecen los procesos peligrosos (tradicionalmente llamados "riesgos"). Son elementos concretos que pueden causarte problemas de salud.
Ejemplos comunes: ruido, gases tóxicos, polvos alergénicos, radiaciones, gérmenes, pisos resbalosos, posturas inadecuadas, y condiciones que vienen de la organización del trabajo.
Punto clave: Estos procesos peligrosos son hechos concretos y detectables, no simples probabilidades. Por ejemplo, el ruido surge cuando usas un esmeril actividad+medio sobre una pieza metálica (objeto).
La duración de tu exposición también importa: estar expuesto al ruido 4 horas no es igual que 8 horas diarias.
No confundas los procesos peligrosos (que están en el lugar de trabajo) con sus efectos en la salud (que aparecen en ti como trabajador). Son fenómenos diferentes que requieren estrategias diferentes para detectarlos y controlarlos.
Concepto fundamental: Los procesos peligrosos son elementos fácticos que puedes medir con instrumentos, no son probabilidades sino realidades concretas de tu trabajo.