Crisis de Berlín
La Crisis de Berlín de 1961 fue uno de los momentos más tensos de la Guerra Fría, originada por la división de la capital alemana tras la Segunda Guerra Mundial. Berlín quedó dividida en cuatro sectores controlados por EE.UU., Reino Unido, Francia y la Unión Soviética.
El problema surgió cuando miles de alemanes orientales comenzaron a huir hacia el Oeste a través de Berlín, buscando mejores condiciones de vida y libertad. Para detener esta fuga masiva de población (principalmente profesionales y trabajadores calificados), el gobierno de Alemania Oriental, con apoyo soviético, construyó el Muro de Berlín durante la noche del 12 al 13 de agosto de 1961.
Este muro dividió físicamente la ciudad, separando familias y convirtiendo Berlín en el símbolo más visible de la división entre el mundo capitalista y comunista. Se establecieron puntos de control como Checkpoint Charlie, donde las fuerzas estadounidenses y soviéticas se vigilaban mutuamente en una constante demostración de fuerza.
¡Imagina esto! De la noche a la mañana, muchas personas no pudieron ir a trabajar, visitar a sus familiares o continuar con su vida normal porque un muro había aparecido en medio de su ciudad. Algunos intentaron escapar saltándolo, cavando túneles o incluso en globos aerostáticos.