Crisis de Berlín y la Carrera Armamentística
Berlín se convirtió en el punto más caliente de la Guerra Fría. Esta ciudad, ubicada en territorio comunista pero controlada parcialmente por occidentales, generó crisis constantes. En 1961, las autoridades de Alemania Oriental construyeron el Muro de Berlín para evitar que sus ciudadanos escaparan al oeste.
La carrera armamentística cambió las reglas del juego para siempre. Cuando la URSS detonó su primera bomba atómica en 1949, comenzó una competencia nuclear que mantuvo al mundo al borde del abismo. Paradójicamente, tener tantas armas nucleares evitó la guerra directa por el principio de "destrucción mutua asegurada".
Paralela a la carrera nuclear se desarrolló la carrera espacial. La URSS tomó la delantera con el Sputnik en 1957, pero Estados Unidos respondió llegando a la Luna en 1969. Esta competencia no solo era por prestigio, sino por demostrar superioridad tecnológica y militar.
Los conflictos se multiplicaron por el mundo: Crisis de Taiwán, problemas en Vietnam, y tensiones constantes en Europa. Cada crisis aumentaba la tensión, pero también enseñaba a las superpotencias a manejar sus diferencias sin llegar a la guerra total.
Dato importante: La "destrucción mutua asegurada" fue la paradoja que mantuvo la paz: tener más armas nucleares hizo menos probable su uso.