La Reforma Protestante: Una Revolución Religiosa
¿Te imaginas cuestionar a la institución más poderosa de tu época? Eso fue exactamente lo que hizo Martín Lutero, un monje católico alemán que se convirtió en el líder de un movimiento que dividió al cristianismo.
Lutero escribió las 95 tesis protestantes, un documento que criticaba duramente las prácticas católicas de su tiempo. Gracias a la invención de la imprenta, estas ideas se esparcieron rápidamente por toda Europa, algo que habría sido imposible en épocas anteriores.
Los protestantes del siglo XVI compartían tres principios fundamentales: la importancia suprema de las escrituras sagradas (la Biblia), la creencia en la gracia divina, y el rechazo total a muchas prácticas católicas tradicionales.
El luteranismo se centró en la fe como elemento principal de la religión. Lutero también cuestionó el celibato de los sacerdotes, defendiendo que los curas deberían poder casarse y formar familias.
¡Dato curioso! Juan Calvino en Suiza también desarrolló sus propias ideas protestantes, influenciado por el humanismo y defendiendo que los padres religiosos podían crear familias.