Soluciones Químicas - Conceptos Básicos
¿Sabías que cuando mezclas azúcar en agua estás creando una solución química? Las soluciones son mezclas homogéneas donde no puedes distinguir los componentes a simple vista.
En toda solución tienes dos protagonistas: el soluto (la sustancia en menor cantidad, como el azúcar) y el solvente (la sustancia en mayor cantidad, como el agua). La concentración te dice cuánto soluto hay disuelto en la solución.
Las soluciones tienen características especiales que las hacen únicas. Son estables en el tiempo, los rayos de sol no se dispersan cuando pasan por ellas, y no puedes separarlas con métodos mecánicos simples como la filtración.
💡 Dato curioso: El aire que respiras también es una solución - una mezcla homogénea de gases donde no puedes ver los componentes por separado.
Según su concentración, las soluciones se clasifican en diferentes tipos. Las diluidas tienen muy poco soluto, mientras que las concentradas tienen mucho. También existen las insaturadas (pueden disolver más soluto) y las sobresaturadas (tienen más soluto del que normalmente pueden disolver).
La solubilidad es la capacidad que tiene una sustancia para disolverse en otra. Esta propiedad depende de varios factores como la temperatura, la presión, la superficie de contacto y la naturaleza del soluto. Cuando aumentas la temperatura, las moléculas se mueven más rápido y la disolución ocurre más rápidamente.