Propiedades Químicas y Cambios de Estado
Las propiedades químicas son aquellas que cambian la esencia de la materia. Cuando ocurre una reacción química, se forman nuevas sustancias con características diferentes a las originales. Ejemplos importantes incluyen la oxidación (cuando el oxígeno altera la composición de una sustancia) y la combustión (proceso que libera energía en forma de calor).
Algunas sustancias presentan inestabilidad química, lo que puede causar fenómenos como la radiación o incluso explosiones. La corrosión es otro fenómeno químico donde los ácidos degradan materiales, mientras que los combustibles son sustancias diseñadas para liberar energía mediante reacciones químicas.
Los cambios físicos, por otro lado, solo alteran el estado, volumen o forma de la materia sin cambiar su composición química. Estos cambios son generalmente reversibles y no implican intercambios energéticos significativos. Piensa en el hielo derritiéndose: sigue siendo agua, solo cambia su estado.
💡 ¡Dato clave! Para identificar un cambio químico, busca señales como liberación de luz, cambio de color permanente, formación de gases o precipitados. Estos indican que se han formado nuevas sustancias, a diferencia de los cambios físicos donde la identidad química permanece igual.
Los cambios químicos alteran tanto las propiedades físicas como químicas de la materia, formando nuevas sustancias. Estos pueden ser provocados por luz, presión, reactivos o catalizadores, y a diferencia de los cambios físicos, generalmente no son fácilmente reversibles.