Molaridad y Normalidad: Las Medidas Químicas Esenciales
La molaridad (M) es una de las formas más comunes de expresar concentración. Se calcula dividiendo el número de moles entre los litros de solución. Es como saber cuántas "porciones moleculares" tienes en cada litro de tu mezcla.
Para encontrar el número de moles, necesitas dividir el peso en gramos del soluto (la sustancia que disuelves) entre su peso molecular. El peso molecular lo sacas de la tabla periódica, sumando todos los pesos atómicos de los elementos que forman tu compuesto.
La normalidad (N) funciona de manera similar, pero usa equivalentes en lugar de moles. Los equivalentes se calculan dividiendo el peso en gramos entre el peso equivalente-gramo. Esta medida es especialmente útil cuando trabajas con ácidos y bases.
Consejo clave: Recuerda que 1 litro = 1000 ml. Esta conversión te será súper útil en todos los cálculos de concentración.
Para determinar el número de equivalentes de una sustancia, fíjate si es un ácido (cuenta los hidrógenos), un hidróxido (cuenta los OH⁻), o una sal (cuenta los aniones). ¡Con práctica, estos cálculos se vuelven automáticos!