Las Tres Hipótesis Revolucionarias de Bohr
Imagínate el átomo como un sistema solar en miniatura, pero con reglas muy específicas. Bohr propuso que los electrones no pueden estar en cualquier lugar, sino solo en ciertos niveles de energía o capas alrededor del núcleo.
Estos niveles funcionan como carriles de una pista de carreras: cada electrón debe mantenerse en su carril designado. Bohr los nombró con las letras K, L, M, N, O, P y Q, que corresponden a los números 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7 respectivamente.
El nivel K es el más cercano al núcleo y tiene la menor energía, mientras que los niveles más alejados tienen mayor energía. Cuando un electrón está en su nivel original, decimos que está en estado basal - es como su posición de descanso natural.
¡Dato curioso! Los electrones pueden "saltar" entre niveles, pero solo si reciben la cantidad exacta de energía necesaria - ¡no vale cualquier cantidad!