Enlaces Covalentes: Compartir es Vivir
Si el enlace iónico es como regalar, el enlace covalente es como compartir tu almuerzo con tu mejor amigo. Dos átomos (generalmente no metales) comparten electrones para que ambos se sientan completos.
Pueden compartir uno, dos o tres pares de electrones, formando enlaces simples, dobles o triples. También pueden ser polares (cuando uno de los átomos es más "egoísta" y atrae más los electrones) o no polares (cuando comparten equitativamente).
Los compuestos covalentes son muy diferentes a los iónicos: pueden ser gases, líquidos o sólidos, se derriten más fácil, algunos se disuelven en agua y otros no, y generalmente no conducen electricidad.
Ejemplos que conoces bien: el agua (H₂O) donde el oxígeno comparte con dos hidrógenos, el metano (CH₄) del gas natural, y el oxígeno (O₂) que respiras. ¡Están por todas partes!
¡Recuerda! No Metal + No Metal = Enlace Covalente. La química está llena de patrones fáciles de recordar.