Formación de enlaces estables
Cuando el sodio y el cloro forman la sal de cocina (NaCl), ocurre algo fascinante: el sodio cede un electrón que el cloro acepta. Con esta simple transferencia, ¡ambos átomos logran una configuración estable y cumplen con la ley del octeto!
Este intercambio de electrones es como un acuerdo perfecto entre los átomos. El sodio, que tiene un electrón "extra" que le gustaría perder, encuentra al cloro, que necesita justamente un electrón para completar su nivel energético externo.
Gracias a este tipo de interacciones, existen miles de compuestos diferentes en la naturaleza y en los productos que usamos diariamente. Cada vez que comes, bebes o respiras, estás experimentando el resultado de estos enlaces químicos.
🔍 Recuerda: Los átomos no se unen por casualidad, sino que siguen reglas específicas basadas en su estructura electrónica para alcanzar la mayor estabilidad posible.