Introducción a las disoluciones
¿Sabías que cuando mezclas azúcar en agua estás creando una disolución? Esta es simplemente una mezcla homogénea donde no puedes distinguir sus componentes a simple vista.
En toda disolución hay dos partes clave: el soluto (la sustancia en menor cantidad, como el azúcar) y el disolvente (la sustancia en mayor cantidad, como el agua). La magia está en el proceso de homogeneización, que hace que todo se vea uniforme.
En farmacia, el agua purificada es el disolvente más usado porque es segura, no tiene sabor ni olor, y no irrita. También se usan otros como el alcohol etílico para preparar medicamentos, aunque cada uno tiene sus características especiales.
¡Ojo! En las disoluciones puede haber más de un soluto, pero una vez mezclado todo, no se distinguen los componentes.