Clasificación de las soluciones
Cuando trabajamos con soluciones en química, podemos clasificarlas en tres tipos principales según cuánto soluto contienen. Esto es algo que vemos constantemente en la vida diaria, como al preparar café o jugo.
Una solución insaturada es aquella donde la cantidad de soluto es menor que la del solvente. En estas soluciones, el solvente todavía puede disolver más soluto. Es como cuando agregas una cucharada de azúcar a un vaso de agua y se disuelve completamente.
Una solución saturada ocurre cuando has disuelto la máxima cantidad posible de soluto en un solvente. Si intentas agregar más soluto, simplemente no se disolverá y quedará en el fondo. Piensa en cuando sigues agregando azúcar al té frío y eventualmente ves que se acumula en el fondo.
💡 ¿Sabías que? La temperatura afecta la saturación. Generalmente, los líquidos calientes pueden disolver más soluto que los fríos, por eso el té caliente disuelve más azúcar que el té helado.
Finalmente, una solución sobresaturada contiene más soluto del que normalmente el solvente podría disolver en condiciones normales. Estas soluciones son inestables y eventualmente el exceso de soluto se separará de la solución.