Orígenes y desarrollo del conflicto israelí-palestino
El conflicto entre Israel y Palestina surgió como respuesta al creciente antisemitismo en Europa. A finales del siglo XIX, el movimiento sionista promovió el establecimiento de un hogar judío en la región de Israel. La migración judía aumentó después de la Primera Guerra Mundial y, tras el Holocausto, se aprobó la partición del territorio en dos partes: judía y árabe.
Esta división otorgaba el 55% del territorio al Estado judío, incluyendo el desierto del Néguev, con una población mixta de 500.000 judíos y 400.000 árabes palestinos. Al finalizar la guerra, Israel rechazó el regreso de más de 700.000 refugiados palestinos, quienes desde entonces viven en campamentos en Líbano, Siria, Jordania, Gaza y Cisjordania.
A lo largo de décadas, se han realizado numerosos intentos para negociar una solución de dos Estados que permitiría la creación de un Estado palestino independiente junto a Israel. Actualmente, las partes involucradas serían el gobierno israelí liderado por Benjamín Netanyahu y el Estado de Palestina presidido por Mahmud Abbas.
💡 Dato clave: Desde 2007, el liderazgo palestino se ha dividido entre dos facciones principales: Fatah en Cisjordania y Hamás en la Franja de Gaza, lo que ha complicado enormemente las negociaciones de paz.