El camino hacia una filosofía latinoamericana
Un filósofo mendocino nos comparte cómo su conexión con la montaña moldeó no solo su identidad sino también su vocación filosófica. Esta vocación resultó fundamental para entender sus compromisos políticos posteriores y su visión del mundo.
Su formación académica fue diversa, abarcando filosofía y arte, incluyendo una significativa experiencia en Israel. Al regresar a América Latina, se transformó en un defensor apasionado del pensamiento regional, cuestionando directamente las perspectivas europeas que dominaban el campo filosófico.
La búsqueda de sus raíces lo llevó hasta España, donde enfrentó el régimen franquista mientras profundizaba en su conexión cultural latinoamericana. Posteriormente, amplió sus horizontes estudiando filosofía francesa y alemana, pero siempre con una mirada crítica desde su identidad latinoamericana.
💡 ¿Sabías que? La filosofía latinoamericana no rechaza el conocimiento europeo, sino que lo reinterpreta desde nuestras propias experiencias y realidades históricas.
Su regreso a Argentina coincidió con tiempos oscuros de dictadura, pero esto no impidió que continuara su labor como profesor universitario, dedicándose a posicionar a América Latina en el contexto de la historia mundial.