La Modernidad desde el Pensamiento Filosófico
La Modernidad representa un despertar del ser humano tras siglos de pensamiento medieval centrado en Dios. Este periodo histórico, que comenzó en Europa alrededor del siglo XV con el Renacimiento, transformó radicalmente nuestra forma de vernos a nosotros mismos y al mundo.
Durante la Modernidad, el ser humano se convierte en protagonista de su propio destino. Ya no está determinado por fuerzas externas, sean materiales o espirituales, sino que toma las riendas de su vida y construye su futuro. Es un cambio del teocentrismo (Dios como centro) al antropocentrismo (el ser humano como centro).
Este periodo trajo consigo profundos cambios en el pensamiento, priorizando la racionalidad, el individualismo y el método científico. El ser humano moderno comienza a observar y admirar el mundo concreto en que vive, cuestionando las verdades heredadas y buscando sus propias respuestas a través de la razón y la experiencia.
💡 La Modernidad no fue solo un periodo histórico, sino una revolución en la forma de pensar que nos permitió desarrollar la ciencia, la tecnología y los derechos humanos tal como los conocemos hoy.