Fenómeno y Noúmeno según Kant
¿Alguna vez te has preguntado si conoces el mundo tal como realmente es? Kant establece una distinción crucial: el fenómeno es la apariencia de un objeto, lo que podemos percibir con nuestros sentidos. El noúmeno, en cambio, es el objeto en sí mismo, independiente de nuestra percepción.
Esta distinción tiene raíces en Platón, quien diferenció entre el mundo sensible (fenómeno) y el mundo de las Ideas (noúmeno). Para Platón, las cosas del mundo participan en cierto grado de una Idea y podemos acceder al noúmeno a través del intelecto, no de los sentidos.
Kant desarrolla más esta idea al hablar de noúmeno positivo y negativo. El noúmeno positivo sería algo que podríamos alcanzar mediante una intuición no sensible. El noúmeno negativo está limitado por nuestros sentidos. La diferencia clave es que para Kant, a diferencia de Platón, el noúmeno no se puede alcanzar en absoluto.
💡 La gran revolución kantiana: mientras Platón creía que podíamos conocer la realidad en sí mediante el intelecto, Kant sostiene que estamos limitados a conocer solo los fenómenos, nunca la cosa en sí misma.