La Ética en la Política
La ética aristotélica no se limita al individuo, sino que se extiende a la vida en comunidad. Aristóteles combina la necesidad de la ley moral (internalizada a través de las virtudes) con las circunstancias y accidentes del azar.
Para él, la fortuna y el infortunio son factores clave en la condición humana, como se aprecia en la tragedia griega. No todo depende de nuestras acciones virtuosas, también influyen las circunstancias.
La verdadera vida ética se desarrolla en sociedad, por eso la ética y la política están estrechamente relacionadas. El ser humano, como "animal político", solo puede alcanzar su plenitud en comunidad, donde las virtudes se practican en relación con los demás.
💡 Aristóteles nos enseña algo muy actual: no podemos separar nuestra ética personal de nuestra participación en la sociedad. Ser buena persona implica también ser buen ciudadano.