La Base de la Ética Aristotélica
La ética de Aristóteles parte de la naturaleza humana y se enfoca en cómo conseguir la felicidad a través del desarrollo de nuestras facultades propias. Según él, debemos prestar atención a aquellas facultades exclusivamente humanas (como razonar, amar o recordar) para determinar nuestro bien propio.
Para Aristóteles, los hábitos desempeñan un papel fundamental en nuestro comportamiento moral. Estos son disposiciones para actuar de cierta manera que adquirimos mediante la repetición. Cuando estos hábitos son positivos, los llamamos "virtudes"; cuando son negativos, "vicios". Las virtudes nos acercan a nuestra felicidad mientras que los vicios nos alejan de ella.
Aristóteles distingue dos tipos principales de virtudes: las éticas (relacionadas con el carácter y las costumbres, como la fortaleza, la justicia y la templanza) y las dianoéticas (relacionadas con el intelecto, como la prudencia, la ciencia y la sabiduría).
💡 ¿Sabías que? La palabra "ética" viene del griego "ethos" que significa carácter o modo de ser. Aristóteles creía que formar un buen carácter era la clave para una vida feliz.