CONCLUSIÓN
A través de la verdadera filosofía, Epicuro nos muestra que nuestros grandes temores —la muerte, la interferencia divina y la fatalidad— no tienen fundamento real. Comprender esto nos libera para disfrutar la vida sin angustias innecesarias.
La filosofía epicúrea se caracteriza por ser naturalista, ya que busca explicaciones naturales para todos los fenómenos; hedonista, porque considera el placer (bien entendido) como el bien supremo; materialista, al rechazar lo sobrenatural; individualista, centrándose en la felicidad personal; y prácticamente atea, aunque formalmente respetaba a los dioses pero los consideraba indiferentes a los asuntos humanos.
Esta visión nos invita a vivir el presente con tranquilidad y a valorar los placeres simples, las amistades sinceras y el conocimiento que nos libera de miedos irracionales.
🌈 ¡Inspiración final! El epicureísmo nos enseña que la verdadera felicidad no está en los excesos sino en la paz mental que viene de comprender el mundo y vivir sabiamente.