Dimensiones de la violencia intrafamiliar
La violencia intrafamiliar es una forma de ejercicio del poder que facilita la dominación sobre los más vulnerables. Lamentablemente, la familia puede convertirse en reproductora de estas conductas nocivas, transformando un espacio de amor en uno de miedo y sometimiento.
Las consecuencias físicas incluyen desde cefaleas, dolores de espalda y trastornos gastrointestinales hasta traumatismos, heridas, quemaduras y, en casos extremos, puede llevar al homicidio o suicidio. A nivel psicológico, las víctimas experimentan una montaña rusa emocional que inicia con conmoción y negación, seguida de sentimientos de soledad, depresión, vulnerabilidad e impotencia.
Con el tiempo, muchas víctimas desarrollan ideas obsesivas, insomnio, pesadillas, llanto incontrolado e incluso aumentan el consumo de fármacos. Socialmente, sufren deterioro de relaciones personales, aislamiento y pueden perder sus empleos debido al ausentismo y baja productividad.
💡 ¡Importante! La violencia intrafamiliar no solo afecta la salud individual sino que vulnera los derechos humanos fundamentales. Reconocer los signos tempranos puede salvar vidas.