Anaximandro: El Apeiron como Origen
Anaximandro de Mileto 611−547a.C., discípulo de Tales, se apartó de las enseñanzas de su maestro al considerar que el arjé no podía ser algo concreto como el agua. Para él, el principio de todas las cosas debía ser algo más fundamental.
Anaximandro propuso que el origen del universo es el apeiron: lo indeterminado, lo ilimitado, lo infinito. De este principio indefinido surgían dos cualidades opuestas: el calor y el frío. El calor se elevaba a la superficie creando lo seco y el verano, mientras que el frío se concentraba en el centro produciendo lo húmedo y el invierno.
Según su cosmología, la Tierra es un cilindro ubicado en el centro del universo que permanece fija porque no tiene motivo para moverse en ninguna dirección particular. Alrededor de la Tierra giran enormes esferas de fuego cubiertas por aire comprimido.
🔍 La lucha constante entre el frío y el calor produce vapor que cubre estas esferas de fuego, dejando algunos resquicios por donde se filtra la luz. ¡Estos resplandores son las estrellas que vemos en el cielo!