Revoluciones y Cambios Sociales en Europa
La sociedad europea antes de las revoluciones estaba dividida en estamentos muy marcados. En la cima estaba el rey, seguido por la nobleza y el clero, mientras que los burgueses (habitantes de las ciudades) ocupaban posiciones inferiores a pesar de su creciente poder económico.
La Ilustración fue un movimiento intelectual clave, con pensadores como David Hume, Jean-Jacques Rousseau y Voltaire, que cuestionaban el absolutismo monárquico. Promovían ideas de libertad e igualdad, no solo para las personas sino también para el comercio y la educación, buscando eliminar los privilegios de ciertos grupos sociales y de la Iglesia.
La Revolución Industrial trajo cambios económicos profundos, impulsados por inventos como la máquina de vapor de James Watt. Esto provocó la migración del campo a la ciudad, la mecanización del trabajo (especialmente en las fábricas textiles) y el surgimiento de una nueva clase social: el proletariado, formado por trabajadores de fábricas.
💡 ¿Sabías que? El paso de una economía agraria a una industrial no solo cambió cómo producíamos bienes, sino que transformó completamente la forma en que vivíamos, desde dónde habitábamos hasta cómo nos relacionábamos socialmente.
Con estos cambios surgieron importantes teorías políticas y económicas como el capitalismo y el liberalismo. La burguesía ganó poder mientras las monarquías europeas, alarmadas por estos cambios, se reunieron en el Congreso de Viena para protegerse del creciente malestar social. Las revoluciones burguesas, impulsadas por el liberalismo económico y el capitalismo, se fortalecieron con el nacionalismo, una ideología basada en la defensa de los orígenes históricos de cada pueblo.