La Revolución Boliviana de 1952
La Revolución Nacional boliviana comenzó el 9 de abril de 1952 cuando el pueblo se levantó contra la junta militar que controlaba el país. El Movimiento Nacional Revolucionario (MNR) tomó el poder e impulsó cambios profundos que buscaban modernizar Bolivia. Este periodo revolucionario duró hasta 1964, cuando un golpe de Estado derrocó al gobierno del MNR.
Las causas económicas fueron determinantes para la revolución. La Gran Depresión de 1929 afectó gravemente a Bolivia, provocando el colapso de su economía y obligando al país a declarar una moratoria en el pago de su deuda externa. A pesar de ciertos avances, la estructura predominantemente agrícola no lograba proporcionar condiciones de vida dignas para la mayoría de la población.
Las causas sociales también jugaron un papel crucial. Bolivia mantenía una estructura oligárquica donde los "magnates del estaño" dominaban la principal actividad exportadora del país, mientras el Estado recibía solo una pequeña fracción de las ganancias. En 1950, más del 70% de la población trabajaba en el campo, aunque la población total se había duplicado desde principios de siglo.
💡 ¿Sabías que? Entre los principales líderes de la revolución estuvieron Víctor Paz Estenssoro, Hernán Siles Zuazo y Juan Lechín Oquendo, figuras que transformaron radicalmente la política boliviana.
Entre las consecuencias más importantes destacan el establecimiento del sufragio universal, la reforma profunda del ejército (reduciendo su presupuesto en un 6,7%), y la nacionalización de las minas, aunque inicialmente Estenssoro no estaba convencido de expropiarlas por completo. Estas medidas buscaban redistribuir el poder y los recursos para beneficiar a la mayoría de la población, especialmente a los indígenas, quienes formaban gran parte de la fuerza laboral minera.