El Mercado Interno
Los nuevos países no estaban preparados para competir en la economía mundial que se industrializaba rápidamente. La bancarrota post-independencia los obligó a mantener el modelo colonial: el latifundismo.
Los estados hicieron reajustes para aumentar la producción de los latifundios, garantizando grandes extensiones de tierra y mano de obra barata. Para esto, despojaron a los indígenas de sus tierras y resguardos tradicionales.
En la segunda mitad del siglo XIX, se nacionalizaron las tierras de la Iglesia y se colonizaron territorios no habitados. Los mercados internos se orientaron a producir materias primas para satisfacer las necesidades industriales europeas.
Esta especialización en materias primas generó economías poco industrializadas y extendió el uso de mano de obra servil. La tierra se convirtió en el único motor del desarrollo económico y facilitó la entrada de capital europeo.
💡 Importante: Un latifundio puede tener desde cientos hasta miles de hectáreas, dependiendo del contexto geográfico de cada país.