La Condición de los Intelectuales y la Cuestión de la Lengua
Vittorio Alfieri cuestionó el mecenazgo tradicional, donde los reyes pagaban a los escritores y les decían qué hacer. Quería que los intelectuales pudieran vivir de sus propios ingresos y tener independencia creativa. Comenzó a asociarse la idea del escritor con un trabajo útil para la sociedad.
En cuanto al idioma, surgió un gran debate entre tradicionalistas e innovadores. Los tradicionalistas de la Accademia della Crusca defendían el modelo florentino del siglo XIV, manteniendo la pureza de la lengua italiana.
Los innovadores como Muratori y Gravina adoptaron un clasicismo moderado, más abierto a un uso moderno de la lengua. Cesarotti insistía en que el lenguaje cambia continuamente y que era absurdo querer fijarlo en un modelo específico.
Los intelectuales de Il Caffè fueron los más radicales. Alessandro Verri proclamó la italianización de palabras extranjeras (francesas, inglesas, turcas, griegas, árabes) para expresarse con mayor claridad. Esta renovación amplió el uso del italiano y cambió el rol tradicional del intelectual.
💡 Paralelo actual: Es como el debate actual sobre si usar anglicismos en español o crear palabras nuevas en nuestra lengua.