Patria Potestad y Parentesco
El sistema familiar romano se basaba en conceptos que aún influyen en nuestro derecho actual, aunque con importantes diferencias.
La patria potestad era un sistema de protección para menores que no podían actuar por sí mismos. Los padres debían asistir a sus hijos en todo lo necesario, incluyendo hijos nacidos en matrimonio, fuera de él y adoptivos.
Esta institución tenía características especiales: era personal e intransmisible (solo los padres la ejercían), y obligatoria e irrenunciable (no se podía vender ni entregar voluntariamente).
El parentesco civil o agnación era exclusivamente romano. Se generaba por estar sometido a la patria potestad del mismo pater familias. Los agnados eran parientes unidos por línea masculina: hermanos del mismo padre, hijos del hermano, tíos paternos y sus descendientes.
Concepto clave: La agnación traía consecuencias jurídicas importantes en sucesiones, tutelas y curatelas.
Diferente era el parentesco de cognación, que se determinaba por vínculos directos de consanguinidad entre personas, sin importar el género o la autoridad familiar.