Ácido fólico: El arquitecto del ADN
El ácido fólico (vitamina B9) es como el arquitecto maestro de tu material genético. Esta vitamina hidrosoluble está formada por tres partes: pteridina, ácido paraaminobenzoico y ácido glutámico.
Lo que realmente importa es su forma activa: el tetrahidrofolato (THF). Esta molécula es increíblemente versátil porque puede donar diferentes grupos químicos: grupos metilo −CH3, grupos metilenos −CH2 y grupos formilo −CHO.
Puedes encontrar folatos en frutas como limón y melón, verduras verdes como espinaca y espárragos, legumbres, y vísceras como hígado. Necesitas entre 100-800 microgramos diarios, dependiendo de tu situación (embarazo y lactancia aumentan los requerimientos).
Tu cuerpo almacena entre 5-20mg de folatos, principalmente en el hígado. A diferencia de la B12, estas reservas solo duran unos meses, por eso es más fácil desarrollar deficiencia de folatos.
Recuerda: Las concentraciones normales en sangre van de 4-30 ng/ml.