Lluvia ácida
La lluvia ácida ocurre cuando la contaminación se mezcla con el agua de la atmósfera. Se forma principalmente cuando los óxidos de azufre y nitrógeno (que provienen de fábricas, centrales eléctricas y vehículos) se combinan con el agua de las nubes, creando una precipitación dañina.
Esta lluvia causa daños graves y extensos. Deteriora ecosistemas completos, mata peces y plantas en lagos, afecta nuestra salud, reduce las cosechas y hasta corroe edificios y monumentos históricos.
Para combatir este problema, es necesario reducir las emisiones contaminantes. Esto se logra usando tecnologías de control de contaminación en las industrias, como filtros especiales, y promoviendo el transporte público y los vehículos eléctricos.
🔍 Dato curioso: La lluvia normal es ligeramente ácida (pH 5.6), pero la lluvia ácida puede alcanzar niveles de pH 4 o incluso menos, similar al vinagre.