La Materia y sus Propiedades
La materia se comporta siguiendo tres leyes fundamentales: la conservación de la materia (la masa no se crea ni se destruye), las proporciones definitivas (los compuestos tienen composición constante) y las proporciones múltiples (elementos pueden combinarse en diferentes proporciones). Un ejemplo de conservación de la materia es la reacción: 2H₂ + O₂ = 2H₂O, donde la masa total se mantiene igual antes y después.
Las propiedades generales de la materia incluyen la masa (cantidad de materia), peso (fuerza gravitacional), volumen (espacio ocupado), inercia (resistencia al cambio), impenetrabilidad (dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio) y porosidad (espacios internos). Estas características son esenciales para entender cómo interactúa la materia.
Las sustancias puras pueden clasificarse en dos tipos: elementos (formados por átomos de la misma clase y organizados en la tabla periódica) y compuestos (formados por átomos de diferentes elementos). Por otro lado, las mezclas combinan diferentes sustancias que mantienen sus propiedades y pueden separarse por métodos físicos.
💡 ¡Dato clave! Las mezclas pueden separarse mediante diversos métodos como tamizado (partículas de diferente tamaño), filtrado (sólidos de líquidos), destilación (líquidos con diferentes puntos de ebullición), decantación (líquidos no miscibles), centrifugación (por densidad) y cromatografía (por afinidad química).