Origen del Teatro Griego
El teatro griego nació en el siglo VI a.C. y era muy diferente a lo que conocemos hoy. Todo empezó como ceremonias religiosas masivas dedicadas al dios Dioniso, donde miles de personas se reunían para participar en rituales sagrados.
Estas ceremonias incluían sacrificios de cabras, cantos especiales llamados "trag-edia" (que literalmente significa "canto de la cabra") y danzas rituales. Las historias que contaban venían directamente de la mitología griega, con dioses, héroes y aventuras épicas.
Lo más genial del teatro griego era que se presentaba al aire libre en enormes anfiteatros con una acústica perfecta. Las máscaras con rasgos exagerados se convirtieron en el símbolo más famoso, ya que ayudaban a los actores a proyectar emociones y personajes.
Los grandes maestros como Esquilo, Sófocles, Eurípides y Aristófanes escribieron obras que aún se estudian hoy. El público era súper diverso: ricos, pobres, todos juntos disfrutando del espectáculo.
Dato curioso: Se dice que Tespis fue el inventor del teatro, y solo los hombres podían actuar, incluso interpretando personajes femeninos.